Isaac José Pérez López, profesor del Grado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, ha sido elegido ganador del Premio Arqus a la Excelencia Docente en la categoría «Capacitación de estudiantes». Se ha reconocido su compromiso con la enseñanza y el estudiantado, y su implicación a la hora de poner en marcha nuevas metodologías como la gamificación. Como él mismo dice, los estudiantes no pueden ser «calentadores oficiales de silla», sino que deben tener un papel central en la educación.
En esta entrevista, Isaac José nos da algunos detalles sobre sus motivaciones y objetivos en enseñanza, su experiencia con la gamificación y el futuro que prevé en la docencia universitaria. De igual forma, algunos de sus alumnos nos han compartido sus experiencias en clase. Todos ellos son un ejemplo de compromiso e innovación. Sus ideas pueden inspirar a otros alumnos y docentes en el futuro ¡No te pierdas la entrevista!
Entrevista a Isaac José Pérez López
¿Cómo surge la idea de introducir la gamificación en la docencia?
Muy sencillo: para evitar que los alumnos vivan su particular día de la marmota cada vez que acuden a clase. Es muy ilustrativo y revelador observar las caras de muchos alumnos en la universidad, que están como diciendo «Dios mío, que acabe ya la clase, que esto no hay quien lo soporte». Esto es hasta normal, pues muchos docentes aún hoy se preocupan más por enseñar que por que los alumnos aprendan. La diferencia puede parecer pequeña, pero sus consecuencias son enormemente significativas. Es muy importante que los estudiantes dejen ese rol pasivo de «calentadores oficiales de silla» y pasen a ser los verdaderos protagonistas de su formación y, por tanto, del tiempo de clase. En este sentido, un aspecto clave es la significatividad. Pocas cosas considero que puedan ser más significativas para los jóvenes actuales que la ficción y los juegos o videojuegos, que son los pilares de mis proyectos de gamificción. Es increíble el enorme poder motivador que tiene el hecho de que el alumnado viva en primera persona aquello que previamente ha disfrutado como espectador.
¿Cómo ha sido la experiencia para el estudiantado que ha cursado las asignaturas impartidas con esta metodología de docencia?
La verdad es que, a raíz de los diferentes proyectos de gamificación/gamificción que he llevado a cabo, he tenido la oportunidad de disfrutar de una docencia mucho más enriquecedora y trascendente, siendo testigo de un brillo especial que inunda los ojos de los alumnos gracias a la impronta que deja en ellos. Es más, algo así considero que es clave en la formación de los futuros docentes y estoy convencido de que marcará para siempre su compromiso con la profesión, fundamentalmente desde lo vivido y lo reflexionado. De hecho, creo que de poco sirve decirle a los alumnos que hay que innovar mientras se lee un folio. Sin embargo, es increíble lo que supone para ellos vivir una experiencia de estas características. De esta forma, conocen de primera mano aquellos aspectos que propician una mayor motivación, así como las dificultades o barreras que pueden surgirle en el futuro a su alumnado, lo que les reporta un mayor bagaje así como recursos para el día de mañana.
¿Qué pueden aportar estas metodologías innovadoras en la docencia Universitaria?
Gracias a este tipo de planteamientos logramos que el alumnado se convierta en el verdadero protagonista de su proceso de aprendizaje y, cuando esto sucede, la experiencia me ha permitido comprobar que se incrementa su IMC. Pero no ese IMC que le preocupa a mucha gente con respecto a su peso, sino el IMC que debe tener como referencia todo docente, es decir, la Implicación, Motivación y Compromiso del alumnado con su formación. Además, gracias a la gamificación (y gamificción) he encontrado el armazón e hilo conductor que dota de mayor significatividad y unidad a mis propuestas. Y es que, esta ayuda para darle sentido a todo aquello que les planteo a los alumnos se contextualiza dentro de una narrativa con la que, además, ellos se sienten identificados e interpelados. Existe un propósito que les resulta apasionante y, por tanto, les mueve a la acción.
Experiencias de sus alumnos
Verónica Garrido Rubio (proyecto «La Cárcel de papel»)
Describiría «La Cárcel de Papel» como la mejor experiencia a nivel académico que he tenido en mi vida. Me quedo con el sentimiento de pertenencia a un grupo, el saber que todos mis actos tenían una repercusión en la historia y, en este caso, un fin altruista. También me quedo con la motivación con la que iba a clase y que me llevaba a hacer los retos que se nos planteaban, con los que aprendía los contenidos por iniciativa propia y no por obligación. Pero, sin lugar a duda, poder colaborar con la Asociación Calor y Café y ayudar a todas esas personas que tanto lo necesitan fue lo más gratificante y me dejó recuerdos imborrables. He aprendido que compartir es vivir en todos los sentidos y que el aprendizaje no tiene límites. En definitiva, una experiencia que me hizo soñar despierta y que todos los que tuvimos la suerte de vivirla la llevaremos siempre en nuestro corazón. La «Cárcel de Papel» fue sentimiento, ilusión, motivación, solidaridad, diversión y emoción.
Alberto Ferres (proyecto «Play to PLAY: ¡Conquista la ficción!»)
Conocer a Isaac ha sido la mayor de mis fortunas. Académicamente, por mi preparación como futuro profesor, aprendiendo competencias y conceptos fundamentales; personalmente, porque me ha enseñado a descubrir capacidades que desconocía que tenía. Con sus proyectos no solo estudias la asignatura, te retas a ti mismo y vas descubriendo tu propia personalidad. Con Isaac descubrí que cometer errores no es un problema, sino el mejor modo de aprender de una forma más real. Gracias a ese proyecto de gamificación no solo he descubierto lo bonita que puede ser la profesión docente, sino que he podido hacerlo a través de alguien que predica con el ejemplo, que se involucra hasta límites insospechados contigo y tu formación. Un docente que, de forma incansable, no deja de buscar la forma de sorprenderte cada día y logra que una asignatura se convierta en algo realmente emocionante. Isaac es un gran hombre, pero ante todo es alguien que se atreve a no esconder a ese niño que todos llevamos dentro para motivar a sus alumnos, y que me ha enseñado el camino para ser mejor persona.
Carmen Navarro Mateos (proyecto «gamE oF thrones: la ira de los dragones»):
Sin duda lo que viví en el proyecto de gamificción basado en la serie Juego de Tronos fue un punto de inflexión vital y profesional. Jamás pensé que podría implicarme tanto en algo relacionado con la universidad, dando mi mejor versión en una aventura que me tenía inmersa 24/7. Fue increíble lo mucho que aprendí y, aún más, el hecho de disfrutar de ello. No me refiero solo a los contenidos de la asignatura, sino a las soft skills, habilidades de gran valor en la actualidad, como la planificación, la capacidad de resolución de problemas, la creatividad, las habilidades comunicativas…; por no hablar ya de las muchas emociones que sentí y que tuve que gestionar en una aventura tan apasionante como fue «game oF thrones: la ira de los dragones». Sin duda, la mejor experiencia de mi vida, con un docente que deja huella.
