Del 7 al 28 de febrero, la Universidad de Miño acogió a tres investigadores de la Universidad de Granada en el marco de programas de movilidad internacional de personal con fines docentes y de formación
La Universidad de Granada apuesta por la formación de investigadores, personal y docentes a través de la amplia oferta de oportunidades de estancias de movilidad en el extranjero para realizar proyectos conjuntos con otras universidades. Javier de la Hoz, Jesús Domingo y Javier Mula, gracias a su estancia de movilidad en la Universidad de Miño, han iniciado líneas de investigación conjuntas con perspectivas de seguir colaborando en el futuro, uno de los principales objetivos de la UGR en el ámbito de la internacionalización de la investigación.
Javier de la Hoz Ruiz es doctorando en el Programa de la Facultad de Educación financiado por un contrato doctoral FPI dentro del proyecto I+D+i “Comunidades de práctica profesional y mejora de los aprendizajes: liderazgos intermedios, redes e interrelaciones. Escuelas en contextos complejos” (Referencia: PID2020-117020GB-I00), financiado por MCIN/ AEI/10.13039/501100011033/ y FEDER “Una manera de hacer Europa”, bajo la supervisión del catedrático Jesús Domingo Segovia.
Jesús Domingo Segovia es Catedrático de la Universidad de Granada en el área de Didáctica y Organización Escolar. Actualmente dirige varios proyectos de investigación e innovación regionales y nacionales (PID2020-117020GB-I00, P20_0031 y B-SEJ-234-UGR20).
Javier Mula Falcón es contratado predoctoral FPU en el departamento de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Granada. Miembro del grupo de investigación FYDAD y de diversos proyectos de investigación I+D+i nacionales. Además, forma al equipo editorial de Profesorado, Revista de Currículum y Formación del profesorado.
¿Qué esperabais de esta estancia de movilidad en el marco del doctorado? ¿Cómo describiríais la experiencia?
Antes de nada, nos gustaría agradecer dos aspectos fundamentales. En primer lugar, a todas las personas que han sacado adelante la convocatoria de movilidad internacional para personal con fines docentes y de formación de la que hemos sido beneficiarios, convocatoria que ha hecho posible la estancia. Y, en segundo lugar, a las personas (María Asunción, Francisco, Claudia, Fernando -por mencionar a algunos-) de la institución de acogida (Universidad de Minho) que nos han recibido y tratado de una manera espectacular.
En relación a lo que esperábamos de la movilidad, eran dos los aspectos principales. Por un lado, la oportunidad de aprender de la mano de una reconocida investigadora -Maria Asunción Flores- sobre formación docente y el funcionamiento del sistema educativo en Portugal. Además de enriquecernos de las formas y metodologías de trabajo que María Asunción desarrolla con su equipo en el CIEC (Centro de Investigación de Estudios sobre la Infancia). Y, por otro lado, la posibilidad de afianzar lazos entre nuestro grupo de investigación y el grupo de investigación de acogida. Para nosotros este aspecto era especialmente importante. No solo establecer lazos con los académicos de reconocido nombre, sino especialmente con jóvenes doctorandos que como nosotros (esperemos), seremos el futuro de ambas universidades.
Pasando a la segunda pregunta, esta queremos enfocarla desde tres perspectivas: la académica, la personal y la cultural. En relación al apartado académico se ha visto fuertemente reforzado mediante talleres de presentación de tesis y líneas de investigación; visitas a colegios de educación infantil, primaria y secundaria; seminarios sobre el funcionamiento del sistema de educación superior portugués; o cursos y talleres sobre investigación, escritura y publicación científica, entre un largo etcétera. Es decir, la estancia ha supuesto una oportunidad única para conocer otros enfoques teóricos y empíricos, diferentes formas de trabajar, así como un sistema de educación básica y superior diferente al español.
Respecto al lado personal, desde el primer día la implicación del equipo de acogida fue plena, contribuyendo a crear un ambiente acogedor y colaborativo que nos ha hecho sentir una parte más del grupo. En relación a la parte cultural, también hemos tenido la oportunidad de disfrutar Braga y sus alrededores mediante visitas a museos, eventos deportivos, actos culturales locales, degustación de comida típica, entre otros muchos aspectos.
Por último, compartir la estancia con compañeros ha supuesto otro aliciente. Este periodo ha contribuido a transformar a nuestro grupo de trabajo en una verdadera comunidad.
¿Hay algunos planes de futura colaboración con la Universidad de Miño u otras universidades?
Claro que sí. Además, era uno de nuestros objetivos principales. Y el hecho de conseguirlo ha sido lo más gratificante. Porque vemos que todo el trabajo realizado merece la pena. Entre algunos planes destacamos estancias por parte del equipo de la Universidad de Miño en la Universidad de Granada, la participación conjunta en congresos como CILME (Sevilla) o ECER (Glasgow) o el inicio de una línea de investigación conjunta, entre otros aspectos.